Viajar no siempre es un placer (y menos si no es el auto de papá). En esta nota te cuento 1 de 3 historias locas que me pasaron tomando Uber en el exterior.
Uber no es novedad, pero en Argentina todavía está muy reciente este tema. Como conté anteriormente. la segunda mitad del 2016 y todo el 2017 me encontré en haciendo un intercambio estudiantil en Monterrey, México. Claramente no tenía auto, lamentablemente en MTY el transporte público no es muy bueno y tomar un taxi es una profesión de riesgo (Siempre pienso que el éxito de Uber no es mérito de ellos mismos, sino que los taxis son muy malos), desde conductores poco amigables y mala señalización, hasta autos muy feos e inseguros como el Nissan Tsuru (Si quieren conocer este auto les recomiendo que vean este video, es un crash test en el cual prueban el auto más barato de Estados Unidos contra el de México y vean lo que pasó).
En resumen, Uber lo utilizaba bastante, anteriormente mis experiencias habían sido bastante buenas en otros países, sin nada extraño, pero también era de esperar, mientras más expuesto o utilizas más algo la probabilidad de que suceda algo incierto aumenta, por eso en esta nota te voy a contar 3 viajes muy locos (y seguramente irrepetibles) que me pasaron tomando Uber en Monterrey.
No tengo Baño, espéreme Tantito
Mi trabajo de manera remota lo hacía para una agencia de publicidad en Argentina, razón por la cual los feriados me correspondían los de mi país, y no los de México, ese día no se trataba (17 de Agosto, conmemoración del fallecimiento de Don José de San Martín), al tener el día libre aproveché para ir de compras a un Mall (o como le decimos en Argentina, shopping), era un viaje bastante corto, de unos 15 minutos (unos 7kms), el viaje estaba casi por finalizar a 400 metros del destino, venía conversando con el Chofer, hasta que en un momento me indica que era Diabético, a lo cual le respondí “Que mal, mi abuelo también lo era”, para a continuación responder “Y necesito ir al baño”, para responder “Bueno, no se preocupe, solos estamos a 4 cuadras para finalizar el viaje” (En todo momento no se me pasó nada malo ni extraño por la cabeza), sin mas lidiar, este señor me dijo “Espéreme tantito”, hizo el auto a un costado de la avenida (una avenida muy transitada, casi autopista), puso intermitentes, bajó del auto, abrió el capot , (Cofre en México) y directamente ahí en plena calle fue al baño el señor, me dejó un poco sorprendido, no era algo que estaba en mis planes, terminó lo que debía hacer y continuo el viaje como nada (Menos mal que no intentó darme la mano), por razones obvias no hice el reclamo ni le di una calificación negativa, pero si me hubiera gustado que ante un problema así que directamente el conductor prefiera cancelar el viaje o algo similar, debe ser una en un millón, con que no vuelva a suceder es más que suficiente.
Mañana te voy a contar la segunda parte de estas historias locas en Uber. 😛
¿Te pasó algo loco en Uber o en otro medio de transporte? lo podés contar abajo en los comentarios 😉
Mili says
Pues no me parece algo loco, realmente era nuy necesario para el ir al baño
Gonzalo says
jaja. Lo loco no es que quiera ir al baño, sino que vaya al baño frente mío. yo no tengo por que ver que hace. JAJA