En la primer parte de viajes locos que me pasaron en Uber te conté que el Uber y el baño venían incluidos, en la segunda un Conductor sin batería que quería ser un nuevo huésped, a continuación el último viaje de esta trilogía……
Con o sin Peaje
Había salido de viaje a Estados Unidos, y estaba regresando a Monterrey, como dije antes, tomar taxi no es una opción en México, decidí pedir un Uber, luego de solicitarlo arribo como a los 10-15 minutos, al subirme al auto ningún problema, pero ya luego de unos pocos minutos comenzó a no respetar el Waze,(Siempre que les pidan que camino utilizar, usen el que marca el GPS, para evitar sorpresas) a tal punto que terminó agarrando una ruta que en un año residiendo en la ciudad nunca la había utilizado, de por si el pavimento se veía muy dañado y ya era de noche (esto pasó en Noviembre, al ser invierno los días son mucho más cortos), y en un momento le comento que entiendo por qué estaba tomando este camino, y la respuesta que me dio fue que por el otro había mucho tráfico (cosa que no era para nada cierto), sumado a que este camino tenía peaje (o como lo conocen en México “cuota”).
Me indica que si quería evitar el gasto ese podíamos tomar un camino alternativo el cual se veía muchísimo peor (recuerden que estaba volviendo de viaje con mi equipaje y dinero encima, era un “buen botín”), el cual le indique que sigamos lo que marcaba el GPS, al llegar a la cabina de peaje me pregunta si tenía efectivo, claramente le indiqué que no, y como haciéndose el ingenuo me respondió, “no te preocupes, entonces lo cargamos a la cuenta”, mi respuesta fue “si, siempre es así” (nunca le den dinero en efectivo extra a los conductores de Uber, todo lo que refiere a gastos como peajes se carga al viaje y a ellos la empresa luego se los paga).
Luego de eso el conductor no paraba de hablar por celular y la verdad en un tono muy extraño, le iba indicando al que estaba del otro lado de la linea que “estaba llevando a un pasajero del aeropuerto al barrio donde vivía, que llevaba tantos equipajes, etc, etc”, de momento pensé que me iban a robar. Afortunadamente cuando llegamos a destino no tuvimos ningún problema, este viaje no fue gracioso como los anteriores dos, pero creo que era buena oportunidad de compartirlo para que futuros usuarios estén alertas ante inconvenientes similares a este.
Espero que hallas disfrutado de estas 3 historias,
¿Te pasó algo loco en Uber o en otro medio de transporte? lo podés contar abajo en los comentarios 😉
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